Sequía repentina, un fenómeno que reseca la tierra en cuestión de semanas

Si las inundaciones repentinas fueran la cara de una moneda, la cruz o la antítesis, en cierto modo, sería la sequía repentina. Al fin y al cabo, tan malo es el exceso como el defecto de un elemento, el agua, capaz de hacernos resucitar imágenes de infausto recuerdo.

Pero la sequía casi siempre se ha asociado con un proceso lento y paulatino que llega sin hacer ruido. Un episodio en el que la ausencia prolongada de precipitaciones se convierte en la nota dominante. No obstante, algo está empezando a cambiar

¿Qué es una sequía repentina o sequía súbita?

Las sequías han acompañado el devenir de la humanidad durante siglos. Han contribuido a desencadenar hambrunas y han sido un factor relevante en el estallido de todo tipo de conflictos sociopolíticos. Así y aunque aún es objeto de discusión, uno de los últimos ejemplos de la capacidad de las sequías para contribuir a la desestabilización de un país podría ser Siria..

Una sequía es un fenómeno extremadamente complejo caracterizado por la ausencia de agua. Pero, a diferencia de otras manifestaciones meteorológicas (los huracanes, por ejemplo), no tiene un inicio y un final definido.

Asimismo y hasta el momento, una de principales características era su lento desarrollo. Pero esta particularidad está cambiando. Las sequías repentinas pueden ser patentes en tan solo cuatro semanas.

En el siguiente montaje, que corresponde a la sequía repentina experimentada en el sureste de EE.UU. en 2019, se puede ver con claridad. Los mapas reflejan el incremento en el estrés evaporativo, esto es, la tensión que sufren la vegetación debido a la falta de agua, en cuestión de semanas.

Evidencias de una sequía repentina en ciernes

Las sequías repentinas, al igual que las sequías convencionales, se inician con una escasez de precipitaciones. Sin embargo, Chen et al. (1) sostienen que también se observan de forma recurrente otros factores:

  • descensos bruscos y anómalos en la evapotranspiración y la humedad del suelo (si la humedad desciende, también lo hace la evapotranspiración ya que las plantas tratan de ahorrar agua);
  • temperaturas más elevadas de lo normal, y
  • viento o radiación solar más alta de lo habitual

Estos indicadores podrían servir como variables de alerta temprana. Por tanto, la monitorización continua constituye una de las principales herramientas para hacer frente a este fenómeno. La importancia de este aspecto también se puso de manifiesto durante un workshop virtual celebrado en diciembre de 2020.

Sequías repentinas en España

Aunque la identificación de este fenómeno se hizo a principios de la década de los 2000 en EE.UU, España también sufre sus consecuencias.

De hecho, aproximadamente el 40% del conjunto de las sequías se pueden considerar como súbitas. Además y curiosamente, las áreas con mayor incidencia son el norte y el noroeste peninsular, especialmente durante los meses de verano (2).

No obstante, son necesarios más estudios, ya que la mayor parte de las investigaciones efectuadas hasta el momento se han centrado en la sequía convencional, dejando a un lado la sequía repentina.

Las armas que ofrece Arantec para abordar el problema de la sequía repentina

Como puedes observar, la monitorización es fundamental y es una de las principales herramientas para tomar decisiones basadas en datos locales y fiables. Por un lado, hace posible recibir alertas ante cualquier anomalía. Por otro lado, reduce el consumo del agua disponible, haciendo su uso más eficiente.

Así, por ejemplo, los sensores de humedad del suelo podrían servir para avisar de que la tierra está seca y es necesario regar. Estos dispositivos se podrían combinar con nuestra solución hidrometeorológica Smarty River, galardonada con el segundo premio en el Smart Catalonia Challenge de 2021, que incorpora información sobre el riesgo de sequía y también monitoriza las condiciones meteorológicas de forma hiperlocal.

La parte del ahorro de agua vendría de la mano de sistemas de control del suministro. Algunos casos de éxito, las instalaciones en la población de Les, en los depósitos de agua de Vielha e Mijaran  o en Salamanca. De este modo se podrían detectar, por ejemplo, problemas de forma temprana que podrían llegar a comprometer el abastecimiento, ayudando así a economizar el consumo de agua cuando las precipitaciones escasean.

Conclusión

Una de las principales conclusiones que podemos extraer es la necesidad de poner en valor la monitorización en tiempo real y continua. Es evidente que es una de las principales armas que tenemos para alertar del advenimiento de una sequía repentina.

Además, es muy posible que la ocurrencia y los impactos de estos fenómenos se vean acentuados a raíz del cambio climático. Al fin y al cabo, uno de los aspectos que está dejando patente esta modificación de los patrones habituales del clima es el cambio en los regímenes de precipitación.

Tenemos las herramientas. Disponemos del conocimiento para sacar el mayor provecho de ellas. Solo nos falta ser conscientes del problema. Y aplicar algo de creatividad, como señalan en este artículo.

Y la imaginación es justamente una de las señas de identidad de Arantec.

Fuentes consultadas:

  • (1) Chen, L., Gottschalck, J., Hartman, A., Miskus, D., Tinker, R., & Artusa, A. (2019). Flash Drought Characteristics Based on U.S. Drought Monitor. Atmosphere, 10(9), 498. https://doi.org/10.3390/atmos10090498
  • (2) Noguera, I., Domínguez‐Castro, F., & Vicente‐Serrano, S. (2020). Characteristics and trends of flash droughts in Spain, 1961–2018. Annals Of The New York Academy Of Sciences, 1472(1), 155-172. http://doi.org/10.18172/cig.4838

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