El sistema de prevención y control de aludes o avalanchas de nieve, y gestión de vialidad invernal Smarty Snow, permite controlar el riesgo de avalanchas con el objetivo de evitar daños sobre infraestructuras
En Pirineos, al igual que en la mayoría de zonas de montaña del mundo, los aludes tienen un peso importante a la hora de gestionar las comunicaciones en invierno. En este artículo explicamos cómo trabajan los equipos de predicción para evaluar el peligro de aludes en las carreteras afectadas. Pese a que la predicción de aludes entraña incertidumbres, un sistema riguroso de trabajo permite obtener datos de campo significativos con los que realizar las mejores evaluaciones posibles.
En Arantec llevamos años desarrollando el sistema de prevención y control de aludes o avalanchas de nieve, y gestión de vialidad invernal, Smarty Snow, tecnología con la que a través de las estaciones nivometeorológicas se controla el riesgo de avalanchas de nieve en la montaña con el objetivo de evitar daños sobre infraestructuras. Mediante las estaciones nivometeorológicas Smarty Planet, se controlan parámetros como espesor de nieve, temperatura superficial de la nieve, temperatura ambiental, humedad relativa ambiental, radiación solar, velocidad y dirección del viento o pluviometría, entre otros.
Sistema de trabajo
Gracias al estudio del terreno y al registro histórico de avalanchas, se elabora un atlas de las zonas de aludes que afectan a una vía en concreto. Cada zona de alud, formada por una zona de salida, una zona de trayecto y una zona de llegada, se cartografía y se caracteriza definiendo diversos parámetros: código y nombre, orientación, pendiente, tipo de terreno y cota de la zona de salida, desnivel hasta la carretera, aludes registrados, alcance máximo observado, etc. Esta es la base cartográfica sobre la que se trabaja y la base de datos donde se va incorporando la actividad de aludes temporada tras temporada.
Para poder seguir las condiciones meteorológicas y del manto nivoso a lo largo de la temporada, se diseña una red de observación formada por:
- Observadores locales, que viven y trabajan cerca de la zona de estudio, que comparten diariamente datos meteorológicos y de actividad de avalanchas.
- Estaciones nivometeorológicas, situadas cerca de las zonas de salida de los aludes, que aportan información continua sobre temperatura y humedad del aire, viento, precipitación, radiación, temperaturas de la nieve y espesor de manto.
- Webcams, ubicadas en la vertiente opuesta de la montaña, que proporcionan imágenes de cobertura de nieve y actividad de aludes en las laderas de estudio.
Este seguimiento en remoto, junto con el seguimiento de la previsión meteorológica, permite detectar la necesidad de visitas específicas de campo. Estas visitas pueden tener tres objetivos principales:
- Analizar el manto previo a una nevada.
- Realizar el seguimiento de un evento de nevada o de calentamiento del manto.
- Seguir la evolución del manto después de un pico de inestabilidad.
Los trabajos de campo consisten en la realización de perfiles estratigráficos y tests de estabilidad, junto con la observación de indicios recientes como aludes, efectos del viento y de la temperatura. A partir de estos datos se realiza un Nowcast, una radiografía del estado actual del manto en las orientaciones y altitudes de interés.
Para llegar a una predicción de peligro de aludes o Forecast, hay que partir del estado actual del manto (nowcast) y estimar cómo cambiará según el tiempo que se espera. Para ello es necesario consultar la previsión meteorológica a través de los modelos numéricos a diferentes escalas. El tiempo y el manto nivoso están íntimamente relacionados y fluctúan según patrones conocidos.
El producto final es un Boletín del Peligro de Aludes Local (BPAL), que estima la probabilidad y el tamaño de los aludes que podrían producirse en las zonas de avalanchas definidas en el atlas.
Una vez establecido el peligro local de aludes, se procede a gestionar el riesgo. Si este es superior a lo admitido para un tipo de vía en un momento determinado se actúa, bien reduciendo la exposición (limitando o suprimiendo el tráfico), bien mitigando el peligro de aludes mediante desencadenamiento artificial.
Hay muchos sistemas de desencadenamiento artificial y todos ellos tienen por objetivo provocar los aludes para reducir el peligro o limpiar de nieve las zonas de salida para evitar mayores acumulaciones. Si no se dispone de ningún sistema de desencadenamiento, los cierres se pueden prolongar más días esperando a que el manto se estabilice siguiendo su dinámica natural.
Por otra parte, la presencia de obras de defensa reduce la probabilidad de que los aludes alcancen la vía. La contrapartida de estos sistemas es su elevadísimo coste. Es el ejemplo de las redes anti-aludes, los diques y las viseras.
Aclaraciones conceptuales
Hay algunos términos importantes en el mundo de las avalanchas que se utilizan habitualmente de forma incorrecta. Aportamos a continuación una breve explicación aclaratoria.
- Peligro de aludes vs riesgo de aludes: el peligro depende de las condiciones de la montaña y es la probabilidad de que se produzca un fenómeno (aludes) de una intensidad concreta (número y tamaño). El riesgo es función del peligro, la exposición y la vulnerabilidad. Los gestores instalan redes anti-aludes y aplican sistemas de desencadenamiento artificial para modificar el peligro. Abren y cierran las carreteras para regular la exposición y dan formación en rescate en avalanchas a los operarios para reducir su vulnerabilidad.
RIESGO = PELIGRO X EXPOSICIÓN X VULNERABILIDAD
- Peligro de aludes regional vs peligro de aludes local: a menudo el boletín de peligro de aludes regional para una zona (ej: AEMET- Pirineo Aragonés – Ribagorza) y el boletín de peligro de aludes local de una determinada carretera (ej: A139 a Llanos del Hospital) establecen grados de peligro diferentes para el mismo día, aun coincidiendo en zona geográfica. Estas aproximaciones pueden parecer contradictorias pero no lo son, ya que en una predicción regional se tienen en cuenta todas las orientaciones en las diferentes franjas altitudinales del macizo en cuestión, mientras que en una predicción local solo se contemplan determinadas zonas de aludes con orientaciones y altitudes definidas. Esto conlleva a que los problemas de aludes sean diferentes y, en consecuencia, la probabilidad y el tamaño de los aludes esperados.
Cómo trabajamos en Arantec Engineering
Monitorizar el volumen de nieve de grandes extensiones sin necesidad de costosos desplazamientos y disponer de los datos históricos del comportamiento y la evolución de la nieve, además de conocer los espesores de nieve en diferentes puntos en tiempo real, conocer la temperatura de la nieve y tener información de manera remota sobre el estado de las zonas de peligro de aludes y disminuir el riesgo para las personas, a través de nuestras estaciones nivometeorológicas, nos permite, por un lado controlar el riesgo de avalanchas o aludes de nieve en la montaña, y por otra parte, reducir los costes de las mediciones manuales pudiendo llegar a muchas más puntos de medición.
Un ejemplo claro de todo esto es la instalación de la estación nivometerológica automática de Arantec en el Pirineo de Huesca ubicada en la ladera derecha de la carretera A-2606 de acceso al balneario de Panticosa desde la localidad y la estación de esquí que históricamente se ve cortada temporalmente debido a episodios intensos de nevadas o ligeros por desprendimientos de nieve procedentes de la ladera.
La estación nivometeorológica permite medir las siguientes variables: Velocidad y dirección del viento. Temperatura ambiental y humedad relativa. Lluvia. Radiación solar. Espesor y cantidad de nieve.
La estación lleva incorporada una web-cam remota que permite tener una visión de la montaña y la carretera con el objetivo de disponer de un sistema para el control y vigilancia de posibles aludes. La cámara tipo Domo, además de tener acceso remoto y un ángulo de visión de 360º, realiza un fotograma periódico cada 30 minutos obteniendo imágenes de 2 Megapíxeles con una resolución de 1920 x 1080. La estación nivometeorológica y la web-cam se alimentan mediante paneles fotovoltaicos y comunican los datos mediante GSM-4G.
El Gobierno de Aragón a través del Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, que es el responsable de la conservación y el mantenimiento de las carreteras de la Comunidad Autónoma de Aragón, así como también de informar a la población sobre el estado de las mismas y garantizar la movilidad y el tráfico rodado, dispone de un acceso a la plataforma Smarty Planet desde donde puede controlar remotamente todos los parámetros anteriormente descritos proporcionados por los dos equipos y establecer los correspondientes umbrales de cada uno de los parámetros y los mecanismos de aviso para optimizar la gestión de la carretera.