
Los sistemas fluviales recuerdan, en cierta forma, al sistema sanguíneo. La sangre transporta los elementos que precisa el cuerpo y los cursos fluviales conducen el agua y nutrientes que hacen posible la vida.
Pero los ríos, torrentes o arroyos también saben mostrar su potencial destructor a través de inundaciones repentinas. Estos fenómenos, también conocidos como inundaciones flash o inundaciones relámpago, asolan territorios y siegan vidas humanas.
¿Qué es una inundación repentina?
Una inundación repentina o flash flood se produce cuando un curso fluvial se desborda de su cauce habitual y anega las superficies aledañas. Su singularidad es la rapidez con la que se suceden los acontecimientos (< 6 horas en muchos casos).
Su origen suele ser consecuencia de episodios muy intensos de lluvias o rápidos deshielos. No obstante, en su ocurrencia y gravedad, como explica Tucci (2007) en referencia a las inundaciones en general, también influyen otros factores:
- Topografía del terreno, es decir, si el área es montañosa, ondulada o llana, aspecto que incide en la velocidad que puede alcanzar el agua.
- Existencia de vegetación, que reduce la escorrentía o el agua que discurre de manera libre por una ladera. También ayuda a su infiltración en el suelo.
- Capacidad de drenaje del suelo, que define el grado de absorción del agua. Es un aspecto en el que resulta clave el nivel de saturación previo o la impermeabilización que generan las infraestructuras que ocupan las zonas inundables.
¿Cómo reducir el riesgo de una inundación repentina?
Cuando se habla de inundaciones, hay que tener claro que no existe un riesgo cero. El peligro puede acechar en cualquier lugar. Así, un cauce seco puede convertirse de repente en un torrente desbocado. O un sistema de recogida de pluviales en una trampa por su incapacidad para drenar el agua. La construcción de edificaciones en zonas inundables o las infraestructuras que entorpecen el libre discurrir del agua, además de la señalada impermeabilización del terreno, tampoco minimiza el peligro.
Una muestra de lo rápido que puede cambiar una situación fueron las inundaciones que causó el río Cidacos a su paso por Tafalla (Navarra) y los núcleos cercanos en julio de 2019. En menos de 4 horas, el nivel del agua pasó de 0,11 metros a casi 4 metros, con precipitaciones que superaron los 150 l/m2 río arriba (1).
Otro ejemplo similar son las inundaciones que sufrió la ciudad de Washington también en julio de 2019, en las que resultó evidente que los sistemas de drenaje no funcionaron como era necesario y fueron origen de numerosos problemas.
¿Qué se puede hacer ante esta situación? A día de hoy no existe ninguna solución mágica más allá de la protección que ofrecen las defensas contra las inundaciones o medidas como la construcción en altura. Pero estas opciones, habituales en zonas acostumbradas a enfrentarse a inundaciones periódicas, son costosas y no resultan viables en todas las circunstancias.
La alternativa puede ser el establecimiento de un sistema de alerta temprana de inundación. Es una solución que no evitará quizás el desborde del agua, pero sí puede servir para ganar tiempo y desplegar medidas de urgencia. Y, por supuesto, también puede usarse en combinación con otros sistemas como los mencionados en el párrafo anterior.
¿Qué es un sistema de aviso temprano de inundación?
La Oficina de las Naciones Unidas para Reducción de Riesgo de Desastres (UNISDR por su siglas en inglés) define un sistema de alerta temprana como «el conjunto de capacidades necesarias para generar y difundir información de alerta que sea oportuna y significativa, con el fin de permitir que las personas, las comunidades y las organizaciones amenazadas por un riesgo (en el presente caso, una inundación) se preparen y actúen de forma apropiada y con suficiente tiempo de anticipación para reducir la posibilidad de que se produzcan pérdidas o daños» (2).
En líneas generales, los sistemas de alerta temprana ponen el foco sobre la comunidad con el objetivo de reducir las pérdidas y daños severos sobre la población y las propiedades y resulta conveniente que contemplen 4 puntos clave:
- Evaluación y conocimiento de riesgos
- Monitoreo y alerta de riesgos
- Comunicación de los riesgos
- Desarrollo de la respuesta
Cómo funciona un sistema de alerta temprana de inundación
Este sistema, que Arantec instala, configura, pone en marcha y mantiene a través de su solución Smarty River, consiste, de forma básica, en la instalación de una serie de sensores a lo largo de un cauce. Estos dispositivos monitorizan la variación en la altura de la lámina de agua y transmiten los datos en tiempo real a un control central. En función de la información recibida y los limites configurados, el sistema determina el grado de emergencia y comunica el riesgo, dando inicio al procedimiento de respuesta.
Los sensores suelen estar alimentados por una placa solar, así que se pueden considerar autónomos, un aspecto que facilita su instalación en lugares remotos sin acceso a electricidad.
Vigicrues, un ejemplo práctico de un sistema de aviso frente a las inundaciones repentinas
El sistema Vigicrues funciona en Francia desde 2003 y en la actualidad, monitoriza de forma remota a través de la red de estaciones de aforo unos 22 000 km de ríos y arroyos. Se trata de un servicio público accesible a través de internet que permite recibir avisos vía RSS (Javelle, Saint-Martin, Garandeau & Janet, 2019).

Desde 2017, Vigicrues incorpora también un sistema específico para inundaciones repentinas, Vigicrues Flash, que cubre unos 30 000 km de red fluvial. Se trata de un servicio diseñado para advertir de forma específica a las autoridades locales suscritas. Los avisos se efectúan a través de SMS, mensajes de voz o correo electrónico, con alertas que solo se emiten cuando el riesgo es alto o muy alto, evitando así la generación de alertas infundadas que pueden resultar contraproducentes (3).
Las intensas precipitaciones registradas en el país en junio de 2018 permitieron poner el sistema a prueba, siendo los resultados más que aceptables, si bien Javelle, Saint-Martin, Garandeau & Janet (2019) admiten que resulta necesario introducir algunas mejoras en aspectos tales como la evaluación del riesgo o la cobertura geográfica.
Una razón de peso para no ignorar a la tecnología
Este factor no es otro que el cambio climático. Numerosos estudios sugieren que este fenómeno lleva aparejado un incremento en eventos extremos tales como sequías, olas de calor y fuertes precipitaciones (Barros, Field, Dokken, Mastrandrea & Mach, s.f.), siendo las inundaciones repentinas uno de las amenazas cuya incidencia es previsible que aumente (EEA, 2017).
La razón yace en los propios mecanismos de funcionamiento atmosférico: el cambio climático hace que el aire se caliente y una atmósfera cada vez más cálida tiene mayor capacidad para almacenar humedad. De hecho, por cada grado centígrado de incremento, el porcentaje de vapor de agua aumenta como promedio un 7 % (4). El problema es que la descargadel agua es incontrolada y bastante impredecible, como quien arroja un cubo lleno de líquido, generando algunos de los problemas que ya hemos apuntado a lo largo del artículo.
El cambio climático, en resumen, está alterando desde ya todo aquello que dábamos por hecho o asumíamos como normal. En muchas zonas del planeta, las lluvias ya no son lo que eran ni descargan de la misma forma, un aspecto cuyas consecuencias seguimos agravando con una planificación urbanística que en algunos casos se puede calificar de demencial y a la que se añaden unas infraestructuras mal planteadas o dimensionadas. Los sistemas de alerta temprana no son una varita mágica, pero ¿y si media hora significara la diferencia entre poner a tu familia a salvo o llorar su pérdida?
Fuentes consultadas:
- (1) Buscando culpables en la inundación relámpago de Tafalla (10/07/2019). Meteored. https://www.tiempo.com/noticias/actualidad/buscando-culpables-en-la-inundacion-relampago-de-tafalla.html
- (2) UNISDR. (2009). Terminología sobre reducción del riesgo de desastres. https://www.unisdr.org/files/7817_UNISDRTerminologySpanish.pdf
- (3) Henderson, T. (09/07/2019). How disaster warnings can get your attention. https://www.pewtrusts.org/en/research-and-analysis/blogs/stateline/2019/07/09/how-disaster-warnings-can-get-your-attention
- (4) Atmospheric moisture increase (s.f.). Climate Signals. https://www.climatesignals.org/climate-signals/atmospheric-moisture-increase
- Barros, V. R., Field, C. B., Dokken, D. J., Mastrandrea, M. D., & Mach, K. J. (Eds.). (s.f.). Europe. Climate Change 2014: Impacts, Adaptation and Vulnerability, 1267–1326. doi:10.1017/cbo9781107415386.003
- European Environment Agency (2017). Climate change, impacts and vulnerability in Europe 2016. An indicator-based report. EEA Report, (No 1/2017). Retrieved from https://www.eea.europa.eu/publications/climate-change-impacts-and-vulnerability-2016
- Javelle, P., Saint-Martin, C., Garandeau, L., & Janet, B. (2019). Flash flood warnings: recent achievements in France with the National Vigicrues Flash System. Contributing Paper To GAR 2019. https://www.preventionweb.net/files/65750_f111finalpierrejavelleflashfloodwar.pdf
- Tucci, C.M. (2007) Urban Flood Management. Rio Grande, Brasil: Institute of Hydraulic Research – Federal University of Rio Grande. http://www.apfm.info/pdf/Urban_Flood_Management_En_low.pdf