Las consecuencias de la borrasca Gloria serán difíciles de olvidar. La inusual violencia que mostró este fenómeno meteorológico extremo asombró a propios y extraños. Pero el efecto más dramático fue, sin duda, el coste humano que dejó a su paso. No en vano, a las cuantiosas pérdidas económicas y el daño emocional, hay que añadir 13 víctimas mortales.
Nuestra labor también se puso a prueba durante este episodio de tiempo extremo. Así, las lluvias torrenciales demostraron la utilidad del sistema de alerta de inundación del río Sió, en Lleida.
En verdad, preferiríamos no tener que testar nuestros dispositivos en unas condiciones donde reinan la incertidumbre y el caos. Pero el futuro amenaza con convertir la meteorología extrema en algo habitual. Estas pruebas de fuego, por tanto, sirven para mostrar cómo la tecnología puede servir para proteger a la gente.
Diseccionando la borrasca Gloria
Las bajas presiones dejaron de afectar la zona mediterránea a partir del día 26, cuando la masa nubosa se desplazó hacia Italia.
Consecuencias de la borrasca Gloria
Una de las consecuencias más dramáticas de Gloria fueron las 13 muertes señaladas. No obstante, su paso por la costa mediterránea dejó una profunda huella en forma de desperfectos. Diversas infraestructuras de comunicación rodada o ferroviaria, puertos o equipamientos turísticos fueron seriamente dañados. De hecho y solo en concepto de indemnizaciones, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) estimó de forma inicial un coste de hasta 76 millones de euros.
Asimismo y desde el punto de vista del impacto ambiental, los efectos fueron igualmente catastróficos. Áreas naturales como el Delta del Ebro sufrieron las consecuencias de este clima extremo como jamás antes habían experimentado. En varios puntos, las embestidas del mar llegaron a adentrarse hasta 3 kilómetros tierra adentro. El resultado, múltiples explotaciones de mejillones y ostras seriamente dañadas y amplias extensiones de arrozales, anegadas con agua salada.
A estos efectos materiales hay que añadir, del mismo modo, los daños emocionales que origina la meteorología extrema. En general, los datos disponibles y los estudios realizados hasta el momento son limitados. Pero las evidencias que señalan una relación entre exposición a desastres meteorológicos y problemas tales como la depresión o la ansiedad van en aumento (1). La sucesión de fenómenos climatológicos extremos es, además, una situación que amenaza con volverse cada vez más habitual.
El paso de la borrasca Gloria por la cuenca del río Sió
Una vez descrita la génesis y desarrollo de Gloria, vamos a centrarnos en la cuenca del río Sió. Nuestro objetivo, analizar cuál fue el comportamiento del sistema de alerta temprana de inundación que Arantec instaló en 2016.
Principales características de la cuenca del río Sió
La cuenca del río Sió, localizada al NE de la ciudad de Lleida, drena las comarcas de La Segarra y Urgell. El curso del Sió, que nace en Gàver, recorre unos 77 km antes de desembocar en el río Segre. En su recorrido, atraviesa un área donde predomina la agricultura de secano (cereal, olivo y almendro). La siguiente imagen, obtenida partir de Google Earth, muestra el perfil aproximado de elevación del río entre Agramunt (km 0, ± 330 m.s.n.m.) y Gàver (km 32, ± 580 m.s.n.m.).
En cuanto al clima y tal y como recoge el Plan Especial de Emergencias por Inundaciones de Cataluña (INUNCAT), esta zona de la provincia de Lledia se enmarca en un clima continental. Esta tipología climática se caracteriza por:
- precipitación media anual de entre 350 y 850 mm
- régimen pluviométrico estacional con un máximo en otoño y primavera y un mínimo en verano
- temperatura media anual de entre 12 y 15 ºC, y
- amplitud anual media de la temparatura (diferencia entre mes más cálido y más frío) de entre 17 y 20 ºC
Sistema de alerta tremprana de inundación del río Sió
- Gáver, una estación que registra precipitación, temperatura y humedad,
- Tarroja de Segarra, un sistema que mide el nivel de la lámina de agua, temperatura, precipitación y humedad,
- Castellnou d’Osso, una estación que monitoriza el nivel del río, humedad, precipitación y temperatura.
23 y 24 de enero de 2020, 24 horas de alerta máxima
Així passem la matinada al Centre de Coordinació Operativa de Catalunya CECAT seguint l'evolució de #Gloria amb @aigua_cat @bomberscat @mossos @semgencat @CreuRojaCAT i @emergenciescat #INUNCAT #ProteccioCivil pic.twitter.com/KcM518MgLz
— Protecció civil (@emergenciescat) January 23, 2020
Al CECAT confien en la tecnologia de Arantec. Fixa't en l'ordinador davant el que se senti un dels tècnics. Reconeixes l'aplicació que apareix a la pantalla? Doncs sí, és la nostra plataforma d'alerta d'inundació #Gloria #INUNCAT https://t.co/SB8oVTtRrX pic.twitter.com/9re5yI7bFP
— Arantec Engineering (@arantec) January 23, 2020
La capacidad de resiliencia de este tipo de soluciones es una de las características más destacables. El coste y facilidad de instalación de estos dispositivos permite la instalación y puesta en funcionamiento de múltiples sensores. De esta forma, incidentes como el reseñado no invalidan la operatividad de la solución en su conjunto.
Conclusión
El río Sió se desbordó a su paso por Agramunt el día 23 de enero. Pero a diferencia de las inundaciones de 2015, en esta ocasión no se produjo ninguna víctima mortal. Nuestro sistema lanza alertas y sirve para poner en guardia a los servicios de emergencia y las autoridades. Los datos que recopilan los sensores permiten tomar decisiones como, por ejemplo, activar los protocolos de inundación existentes, avisar a la población para que retire los vehículos o evitar que la gente se acerque a las riberas de los ríos.
Pero nuestra solución SmartyRiver nunca va a ser capaz de reducir el caudal en un cauce o frenar la velocidad del agua, una tarea que solo puede abordarse con obras de ingeniería o soluciones basadas en la naturaleza. Lo único que podemos prometerte es que nuestra solución de alerta temprana de inundación te va a dar tiempo extra de maniobra. Y eso, en una situación de peligro, puede convertirse en un tesoro.
Fuentes consultadas:
- (1) Graham, H., White, P., Cotton, J., & McManus, S. (2019). Flood- and weather-damaged homes and mental health: an analysis using England’s Mental Health Survey. International Journal Of Environmental Research And Public Health, 16(18), 3256. https://doi.org/10.3390/ijerph16183256