
El 7 de febrero de 2021, sobre las 9.00 AM, las riberas del río Alaknanda a su paso por Girsa (Uttarakhand, India) se llenaron de peces que mostraban un comportamiento extraño. A diferencia de lo que suele ser habitual, nadaban cerca de la superficie y se dejaban capturar con las manos. Los habitantes de la zona, regocijados, se acercaron hasta la orilla para llenar cubos y ollas de pescado.
Y no, en ese momento, nada hacía presagiar que esta anómala conducta formaba parte de los peculiares sistemas de alerta temprana para inundaciones que tiene la naturaleza. Nada sugería que una hora después, a unos 70 km río arriba, en el Dhauli Ganga, se desataría el desastre.
¿Qué son los sistemas de alerta temprana?
Como puedes comprobar, el planeta ha desarrollado mecanismos de alerta que, observados detenidamente, permiten aventurar el advenimiento de “algo”. Pero encajar las piezas y descubrir en qué punto y de qué forma se va a desatar el caos es casi imposible. Y por esta razón son tan valiosos los sistemas de alerta temprana de inundación u otros eventos que supervisan los riesgos más probables de una zona.
Un sistema de alerta temprana o SAT consiste en la integración de «procesos de vigilancia, previsión y predicción de peligros, evaluación del riesgo de catástrofes, comunicación y actividades de preparación». Su implementación permite adoptar medidas para reducir los riesgos naturales o antrópicos antes de que se produzcan acontecimientos peligrosos. Y enfatizamos especialmente la expresión “adoptar medidas”. La razón, como bien señala la FICR (1), es que una «alerta temprana por sí sola no previene que las amenazas se conviertan en desastres». Asimismo, el término “temprano/a” también cobra un peso especial. Al fin y al cabo, uno de los objetivos principales, además de avisar, es hacerlo con el tiempo suficiente. De este modo, hay margen para activar esas acciones y prevenir o reducir los daños potenciales.
Estos procedimientos pueden ser aplicados en diversos campos. Así, podemos encontrar desde sistemas de alerta epidemiológica hasta alimentaria (RASFF, Rapid Alert System for Food and Feed).
Pero nuestra atención como Arantec se orienta hacia los sistemas relacionados con peligros naturales tales como inundaciones, avalanchas o deslizamientos de tierra. Así, el tiempo y la experiencia nos han permitido desarrollar soluciones como Smarty River, Smarty Meteo o Smarty Snow que contribuyen a minimizar los efectos negativos de estos fenómenos.
Componentes de los sistemas de alerta temprana para inundaciones
Aunque estos sistemas están capacitados para supervisar diferentes sucesos, vamos a centrar nuestro análisis en las inundaciones. Al final, es uno de los eventos más habituales y amenaza con incrementar su incidencia debido al calentamiento global. Además, nos permitirá ver con un poco más detalle qué ocurrió en India y qué hubiera supuesto la existencia de una alerta previa. No obstante, debe quedar claro que los componentes descritos a continuación son comunes a todos los SAT o SCAT (como acrónimo de sistema comunitario de alerta temprana).
Conocimiento de los riesgos
«Toda alerta temprana debe basarse en el conocimiento del riesgo»(1). Este es uno de los principios rectores sobre los que se sustenta una red de alerta temprana.
Este análisis, como explica Dilma Dávila (2), requiere de una evaluación de riesgos que incluya las amenazas y la vulnerabilidad del territorio. Para las inundaciones, por ejemplo, podría ser necesario:
- Realizar una caracterización hidrológica y descriptiva de las cuencas y subcuencas.
- Identificar los puntos críticos
- Evaluar el riesgo en zonas urbanas
- Determinar la vulnerabilidad y exposición de la población atendiendo a factores tales como género, grado de discapacidad, acceso a infraestructuras, etc.
En esta fase, generalmente, suele ser muy útil contar con la colaboración activa de las comunidades locales. Al fin y al cabo, el conocimiento que poseen sobre el territorio aporta aspectos que de otra forma podrían dejarse de lado.
Monitorización técnica y establecimiento de los sistemas de alerta
Una vez conocidos los riesgos y establecidas las prioridades, se puede llevar a cabo el despliegue de los instrumentos técnicos y recursos humanos necesarios.
Una actividad de monitorización eficiente debe contemplar:
- Observación. Esta tarea se puede acometer de forma visual, mediante personas designadas para ejecutar esa tarea. Pero una de las mejores formas es a través de cámaras que envían imágenes las 24 horas del día. Las estaciones hidrometeorológicas automáticas también pueden resultar instrumentos de observación muy útiles.
- Medición. En esta fase se toman anotaciones dando seguimiento a lo observado. En el caso de nuestro sistema Smarty River, esta actividad se ejecuta midiendo periódicamente la altura de la lámina de agua. Los lapsos de tiempo, configurables según las necesidades, pueden determinarse a partir de la identificación de riesgos.
- Predicción o pronóstico. Durante esta etapa se estima lo que puede ocurrir en el futuro en base a lo que se observa y mide. En el caso de las inundaciones, por ejemplo, la combinación de fuertes precipitaciones puede conllevar un aumento en el caudal de agua. Y esta situación, en apariencia inofensiva, puede generar un desastre en una población localizada a varios kilómetros de distancia.
Difusión y comunicación de la alerta
De poco sirve desplegar avanzados sistemas de monitorización si la información no llega a las personas en peligro en el tiempo y forma necesarios.
La comunicación de un alerta, tal y como recuerda Flood Resilience, debe ser accesible, personalizada, clara, comprensible, útil y viable. Es decir, debe adaptarse a las particularidades del público objetivo, lo que supone un conocimiento detallado de los destinatarios. Y este aspecto implica conocer desde el tono del mensaje a cómo diseminar el mensaje (redes sociales, SMS, megafonía, etc.).
El objetivo último de una transmisión de información efectiva debe ser trasmitir elementos tales como:
- Cuándo llegará la amenaza
- Qué impacto va a causar
- Qué zonas se van a ver afectadas
- Cuál es la probabilidad de que se desencadene el evento
- Cómo debe actuar la población
Capacidad de respuesta
Este elemento de un SAT supone el desarrollo de las capacidades de respuesta de los ámbitos nacional y comunitario (3). Por buscar un símil, la capacidad de respuesta equivaldría a los pies y manos. Las manos ayudarían a prepararse frente a las amenazas y los pies permitirían escapar de la zona en riesgo.
En esta fase es fundamental mantener a la población informada y formada para que sepa cómo debe actuar. Este conocimiento se desarrolla a través de planes de emergencia, simulacros, identificación de vías de evacuación, señalización de zonas seguras, etc.
¿Qué hubiese ocurrido en India de existir una alerta temprana?
En este punto, volvemos al suceso de India. Ese 7 de febrero una inundación repentina barrió las márgenes del río Dhauli Ganga. Las consecuencias, más de 200 fallecidos y desaparecidos, la mayor parte de ellos en las obras del proyecto hidroeléctrico de Tapovan.
Como puedes ver en el vídeo adjunto, creado a partir de Google Earth, se trata de una zona muy montañosa localizada en la cordillera de Los Himalayas. La complicada orografía, con picos que superan los 6000-7000 metros y fuertes pendientes, hace que la zona sea propensa a inundaciones repentinas y deslizamientos. La instalación de sistemas de alerta temprana viene reclamándose, de hecho, desde 2013.
Inicialmente, el suceso se atribuyó a un evento GLOF (Glacial Lake Outburst Flood). Este fenómeno suele estar causado por lagos glaciares que se desbordan de forma violenta. Pero el análisis detallado efectuado por investigadores y profesionales como el Dr. Dan Shugar, Dave Petley, Julien Seguinot o Simon Gascoin de las imágenes de satélite captadas por Planet Labs, Copernicus o Airbus Space reveló que el origen fue un enorme desprendimiento de ladera equivalente a unos 15 campos de fútbol de largo y 5 de ancho. No obstante, se desconoce a ciencia cierta qué ocurrió a partir del deslizamiento. No se descarta que se produjera algún tipo de represamiento natural que terminó por ceder, precipitando valle abajo una enorme y rugiente masa de agua.


Es indudable que un sistema de alerta temprana hubiera salvado numerosas vidas. Unas cámaras o unos sensores en las inmediaciones de Raini. O quizás en el puente, que el agua terminó arrastrando, podrían haber servido para lanzar la alerta. Solo 5 o 10 minutos de antelación hubiera bastado para advertir a los trabajadores de las obras de Tapovan de la inundación.
Conclusión
El suceso de India pone de manifiesto, una vez más, la necesidad de invertir en sistemas de alerta temprana ahora para evitar episodios trágicos en el futuro. O, al menos, minimizar sus consecuencias. El cambio climático, que amenaza con exacerbar las manifestaciones de clima extremo, hace que esta necesidad sea más urgente que nunca, si cabe. Al fin y al cabo. implementar medidas orientadas a proteger la vida humana es una necesidad que no admite demora.
Fuentes consultadas:
- (1) FICR (2012). Sistemas comunitarios de alerta temprana: principios rectores. Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Ginebra, 2012. Disponible en https://www.ifrc.org/PageFiles/103323/1227800_IFRC_Guiding%20Principles_ES.pdf
- (2) Dávila, D. (2016) Sistemas de alerta temprana ante inundaciones en América Latina. Lima: Soluciones Prácticas (2016). ISBN 978-612-4134-32-6. Disponible en http://repo.floodalliance.net/jspui/bitstream/44111/1793/1/14414572016510162052%20%281%29.pdf
- (3) International Strategy for Disaster Reduction – ISDR (2006). Tercera Conferencia Internacional sobre Alerta Temprana. Desarrollo de Sistemas de Alerta temprana. Bonn, Alemania, 27 a 29 de marzo de 2006. Disponible en https://www.unisdr.org/2006/ppew/info-resources/ewc3/checklist/Spanish.pdf