El desencadenamiento artificial de avalanchas de nieve es una medida habitual para mitigar el riesgo de aludes. El objetivo, principalmente, es reducir o sanear el manto inestable de las zonas de salida u origen de los aludes. De este modo, se reduce la probabilidad de que se produzcan grandes aludes capaces de comprometer la seguridad de las vías de comunicación, pueblos y estaciones de esquí.El control de aludes de nieve es un desafío ciertamente apasionante. De hecho, hace poco dedicamos un artículo al control de las avalanchas en Canadá, un país referente en la materia. Pero hoy vamos a desvelarte de qué forma llevamos a cabo esta actividad en Arantec. ¿Te apetece dar un paseo por el Pirineo aragonés?
¿Donde estamos controlando las avalanchas de nieve?
En la actualidad, estamos trabajando en 4 zonas del Pirineo aragonés, en la provincia de Huesca, reduciendo el riesgo de alud sobre tres carreteras:
- A-139 de acceso a Llanos del Hospital, en el valle de Benasque (Administración encargada del mantenimiento: Diputación General de Aragón).
- A-2606 de acceso a Baños de Panticosa (Administración encargada del mantenimiento: Diputación General de Aragón)
- N-330a en el puerto de Somport (Administración encargada del mantenimiento: Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana – denominación actual del Ministerio de Fomento)
- Carretera A-135 de Torla a la Pradera de Ordesa (Administración encargada del mantenimiento: Diputación General de Aragón)
El turismo es el principal motor económico de estas 4 áreas. Por tanto, mantener abiertas las vías de comunicación que llegan a hoteles, estaciones de esquí y parques nacionales es fundamental. Nuestro trabajo, de igual manera, garantiza la seguridad de los usuarios y de los trabajadores que realizan tareas de conservación y explotación.
El PIDA, el procedimiento que sienta las bases de nuestro trabajo
El desencadenamiento de aludes de forma artificial en una determinada operación requiere, en primer lugar, de un Plan de Intervención de Desencadenamiento de Avalanchas (PIDA). Este procedimiento garantiza la seguridad durante las actuaciones que se desarrollan para provocar avalanchas de nieve. En estos documentos se especifican los siguientes puntos:
- El orden jerárquico en la cadena de mando de los diferentes equipos implicados en la operación y las funciones de cada uno.
- Inventario detallado de las zonas de aludes y puntos de desencadenamiento.
- Sistema de desencadenamiento, localización de las instalaciones si es el caso, y personal y medios implicados.
- Localización de los puntos de almacenamiento de los explosivos y acceso a estos.
- Trazado de itinerarios seguros a los puntos de tiro, tanto manual como a distancia.
- Cuándo y cómo se cierra la zona para asegurar que nadie corre peligro durante la actuación, y quién es el responsable del cierre.
- Quién realiza la valoración y decide mantener el cierre o reabrir la zona después de la actuación.
- Quién es el responsable y el personal implicado en la apertura después de una campaña de tiro.
Nuestros PIDAs son específicos para cada una de las carreteras donde trabajamos. Estos planes representan el documento de referencia para nuestro equipo de nivólogos durante las actuaciones. El estudio detallado del terreno y de las características climáticas del lugar, la seguridad de los trabajadores, la legislación vigente y el balance costes/beneficios son algunos de los factores claves para el diseño de las operaciones, labores para las que también ofrecemos asistencia técnica.
¿Qué sistemas de desencadenamiento artificial de avalanchas de nieve usamos?
Los sistemas de desencadenamiento, en general, se diferencian según el tipo de explosivo y la necesidad de instalaciones fijas o no. En este pequeño listado puedes ver los principales sistemas que se utilizan en Pirineos:
- Sistemas con explosivo gaseoso e instalación fija (Gazex, Gazflex y O’bellx)
- Explosivos gaseosos sin instalación (Daisybell).
- Mecanismos de control con explosivos líquidos e instalación fija (Avalancheur).
- Sistema con explosivo líquido sin instalación (tiro manual con Secubex).
- Sistemas con explosivo sólido e instalación fija (Catex).
- Control vía explosivo sólido sin instalación (tiro manual con goma o pentrita).
En esta galería de imágenes, por ejemplo, puedes ver algunos de estos sistemas:
La experiencia de Arantec
Una vez que hemos mencionado en qué zonas estamos trabajando, las labores previas que requieren estas actuaciones y los principales sistemas que usamos, vamos a detallarte cómo controlamos las avalanchas de nieve en cada área.
Antes que nada, comentar que no usamos explosivos sólidos ni en Somport y tampoco en el área de Panticosa/Benasque/Ordesa. De este modo, conseguimos reducir las complicaciones de almacenamiento y manipulación de las cargas y aumentar también la seguridad de los trabajadores implicados en el desencadenamiento.
Somport
En Somport, por ejemplo, trabajamos con el sistema GAZEX en las zonas de La Raca y Secras.
Dispone de una instalación fija formada por 3 y 8 explosores, respectivamente, conectados a una central. En estos cañones explosores se almacenan las reservas de gas y los equipamientos para producir la chispa que origina la explosión. Así, las detonaciones pueden ser activadas a distancia, generándose al mezclar oxígeno y propano.
Este sistema permite el control de aludes de forma segura y en todas las situaciones meteorológicas. No obstante, a veces es difícil de valorar los resultados por falta de visibilidad. Asimismo, no hay intervención en las zonas peligrosas o cerca de ellas ya que el accionamiento se realiza remotamente desde la Casa de Somport mediante un sistema eléctrico protegido por una llave de seguridad.
Panticosa, Benasque y Ordesa
En primer lugar, cabe comentar que el periodo de retorno de las avalanchas que afectan la carretera de Ordesa es mucho más alto que en las otras zonas donde trabajamos. De hecho, el último alud que llegó a la vía se registró en el año 1996. De momento y desde que gestionamos este tramo de carretera, no han sido necesarios ni cierres preventivos ni desencadenamientos artificiales.
En las otras dos zonas, Panticosa y Benasque, se emplea el sistema DaisyBell.
Este mecanismo consiste en una campana con dos tanques de hidrogeno y oxígeno que se transporta en helicóptero. Su ventaja, principalmente, es que permite realizar varios tiros en las zonas de salida durante un mismo vuelo y su implementación no requiere instalaciones de ningún tipo.
Las detonaciones son activadas desde el helicóptero y realizadas con la campana a unos 3-10 metros sobre la nieve. Este sistema permite localizar las detonaciones en función de la distribución de la nieve sobre el terreno. De este modo, se aumenta el porcentaje de tiros positivos. Su utilización, por el contrario, se ve limitada por las condiciones meteorológicas. No siempre que se quiere volar, se puede!
Conclusión
En definitiva, la labor de gestión de la seguridad durante los diferentes episodios de nevadas es un trabajo de equipo donde participa la administración, la empresa de conservación y explotación de la carretera, los nivólogos de Arantec y la guardia civil.
El objetivo principal de esta colaboración es, a fin de cuentas, mantener las carreteras abiertas y seguras el máximo de tiempo posible. No es una tarea fácil y el grado de responsabilidad que conllevan las decisiones es alto. Por esta razón, para nosotros no deja de ser un reto invierno tras invierno y una tarea a través de la que, no obstante, intentamos mostrar todo nuestro conocimiento y experiencia.
Fuentes consultadas:
- Canadian Avalanche Association. (2016). Technical Aspects of Snow Avalanche Risk Management─Resources and Guidelines for Avalanche Practitioners in Canada (C. Campbell, S. Conger, B. Gould, P. Haegeli, B. Jamieson, & G. Statham Eds.). Revelstoke, BC, Canada: Canadian Avalanche Association
