El 13 de diciembre de 1941, la ciudad de Huaraz (Perú), despertó como cualquier otro día. Las crónicas relatan que los habitantes disfrutaban de unos días de verano tras una corta pero intensa temporada de precipitaciones. Los ríos Auqui y Paria se habían desbordado en algunos puntos, pero la gente supuso que era por las lluvias. Estaban equivocados. Gran parte del lago Palcacocha estaba a punto de precipitarse sobre ellos, en lo que se conoce como inundación por desbordamiento de lagos glaciares.
¿Qué es un desbordamiento de lago glaciar y cómo se produce?
El desbordamiento de lagos glaciares se puede considerar como una inundación repentina o flash flood ocasionada por la rotura de la morrena terminal de un glaciar. Pero para entenderlo mejor, primero vamos a refrescar los conocimientos que adquiriste en la escuela.
Una breve clase de ciencias
Un glaciar es una masa de hielo que se crea sobre la superficie terrestre. Lejos de permanecer quieta, la pendiente hace que se desplace poco a poco, a razón de 10 a 100 metros por año.
En la siguiente imagen (1) puedes observar sus principales partes.
A efectos del presente artículo, los elementos que más nos interesan son las morrenas y los lagos glaciares.
Las morrenas, por ejemplo, son los materiales, principalmente fragmentos de roca, que el hielo arranca y arrastra. Se acumulan en diversas partes de la masa helada: laterales, parte frontal/terminal, fondo, etc.
Los lagos glaciares, por otra parte, se originan cuando el agua ocupa la depresión creada por el hielo en retroceso.
El desbordamiento de un lago glaciar, un fenómeno explosivo
Este fenómeno, conocido también como GLOF (Glacial Lake Outburst Flood) o inundación por desborde violento de lago glaciar, que vendría a ser la traducción a español, sucede cuando la morrena que cierra el lago glaciar cede ante el empuje del agua acumulada. Piensa en un embalse que conozcas y sustituye el dique de hormigón por un montón de rocas y tierra sin apenas cohesión para hacerte una idea del resultado.
Este tipo de eventos tiene 3 características principales:
- Implican la liberación repentina (y a veces cíclica) de agua.
- Suceden con gran rapidez.
- Dan lugar a grandes descargas río abajo.
Estos desbordamientos repentinos no son un fenómeno extraordinario. De hecho, estudios llevados a cabo en continentes como el americano han permitido identificar hasta 165 sucesos desde comienzos del siglo XVIII (1).
No obstante, en los últimos años, el riesgo se ha incrementado de forma notoria. Así, un análisis de imágenes de satélite efectuado en 2020 reveló que el número de lagos glaciares se había incrementado un 53 % durante el período 1990-2018 (2). Una de las razones, el progresivo calentamiento global que experimenta el planeta y que está provocando un rápido deshielo de los glaciares.
Como resultado, lagos como el Palcacocha (ver imagen), con el que abríamos este artículo, han aumentado su volumen 34 veces desde 1970, amenazando nuevamente a los 120 000 habitantes de Huaraz.
Y, obviamente, el riesgo no se limita solo a la cordillera andina. Las comunidades locales de otras zonas de alta montaña como los Himalayas también están prestando más atención a lo que ocurre en las montañas.
Tecnología que salva vidas
En marzo de 2021 y a raíz del suceso de Chamoli, en India, vimos la ocasión para explicarte la utilidad de los sistemas de alerta temprana de inundación.
Aunque como ya escribimos en su día (y se ha comprobado posteriormente), el origen de la crecida en India y una inundación glaciar son distintos, esta tecnología puede ser, en ambos casos, una opción en la que confiar. No en vano, el propósito es el mismo: avisar y evacuar a las personas antes de la llegada de la riada, minimizando de esta forma las pérdidas, en especial, de vidas humanas.
De hecho, áreas propensas al desbordamiento de lagos glaciares, como el valle de Hunza, en Pakistan, están empezando a desplegar sistemas de alerta temprana en previsión de futuros sucesos.
Pero no se trata solo de alertar a la población local ante el peligro de una avenida. La monitorización continua resulta fundamental. El motivo, reconocer que las zonas glaciares suponen el principal recurso de agua para amplias zonas del planeta. Así que tecnologías como las estaciones meteorológicas automáticas equipadas con cámaras de vídeo y sensores que recopilan información sobre las precipitaciones también resultan más que útiles.
Conclusión
El desbordamiento de lagos glaciares, como hemos visto, no es algo nuevo, pero sí una situación que, conforme pasa el tiempo, se agrava. Así pues y teniendo en cuenta las proyecciones que se manejan en relación al aumento de la temperatura terrestre y lo que ello significa cuando hablamos de hielo, ¿no crees que conviene depositar parte de las tareas de vigilancia en la tecnología?
Fuentes consultadas:
- (1) Schoolmeester, T., Johansen, K. S., Alfthan, B., Baker, E., Hesping, M., & Verbist, K. (2018). Atlas de Glaciares y Aguas Andinos: El impacto del retroceso de los glaciares sobre los recursos hídricos. In Ediciones UNESCO. ISBN 9789233001039 Disponible en https://grid.cld.bz/Atlas-De-Glaciares-y-Aguas-Andinos
- (2) Shugar, D. H., Burr, A., Haritashya, U. K., Kargel, J. S., C, S. W., Kennedy, M. C., Bevington, A. R., Betts, R. A., Harrison, S., & Strattman, K. (2020). Rapid worldwide growth of glacial lakes since 1990. Nature Climate Change, 10(10), 939–945. https://doi.org/10.1038/s41558-020-0855-4