¿Se puede prevenir un desprendimiento de rocas? Pues en cierta forma, sí, es posible. Especialmente en las zonas propensas a sufrir este tipo de movimientos en masa.
Y en Arantec nos hemos ido hasta el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa para demostrar cómo la tecnología puede ser un factor esencial en esta tarea.
Un desafío geológico y humano a la altura de Arantec
Castellfollit de la Roca descansa sobre un riscal basáltico de unos 40 m de altura y 1 km de longitud, conformando un escenario que cada año atrae a miles de personas que acuden a visitar esta espectacular formación geológica del Parque Natural de la Garrotxa (Girona).
Pero esta maravilla originada a partir de dos coladas de lava superpuestas esconde un peligro latente: los desprendimientos de rocas.
Estos fenómenos naturales pueden representar un riesgo significativo, poniendo en peligro vidas humanas y generando daños materiales de consideración. De hecho, y tal y como recuerda Manuel Jesús Royán Cordero en su tesis doctoral «los desprendimientos de rocas son el movimiento de ladera más frecuente y peligroso en áreas de montaña».
¿Cómo se puede saber si se va a producir un desprendimiento de rocas?
En primer lugar, es necesario identificar las zonas de riesgo mediante análisis de susceptibilidad, monitoreo, caracterización y técnicas de medición.
En el caso de Castellfollit, por ejemplo, se han observado 6 movimientos de gran magnitud en los últimos 50 años.
Aunque es posible delimitar las áreas más problemáticas, lo cierto es que no hay manera de prever con exactitud la ocurrencia de un deslizamiento. No obstante, algunos indicadores pueden ofrecernos pistas sobre la inminencia del fenómeno.
Los principales precursores a los que conviene prestar atención son:
Cambios en la estabilidad de las rocas.
Deformaciones en la superficie.
Presencia de grietas o fisuras.
Caída de fragmentos.
En esta labor de vigilancia, dispositivos como los fisurómetros o los inclinómetros desempeñan un importante papel.
La labor de vigilancia propiciada por Arantec
Para el proyecto de Castellfollit, nos tuvimos que enfundar el equipo de avezados escaladores armados con la tecnología de monitorización más avanzada.
El trabajo llevado a cabo se enmarca en el Plan Integral de Conservación de la Cinglera de Castellfollit de la Roca (cinglera es el nombre en catalán que recibe este característico tipo de formación rocosa) que el Institut Cartográfic i Geológic de Catalunya (ICGC) viene desarrollando desde hace años.
La actividad para la monitorización del riesgo de desprendimiento de rocas desempeñada por Arantec consistió en el suministro, instalación y puesta en funcionamiento de:
8 fisurómetros de pistón;
1 fisurómetro de cable;
2 termistor;
5 inclinómetros inalámbricos;
3 datalogger inalámbricos, y
1 gateway
para la recogida de datos en tiempo real de una zona prioritaria de vigilancia donde se ha descubierto la presencia de una gran fisura de unos 50 cm de ancho y 17 m de continuidad vertical.
Las imágenes y el vídeo adjunto dan fe de la complejidad de la operación y los riesgos que entrañó la instalación de los dispositivos.
Como es obvio, tuvimos que observar todas las medidas de seguridad habidas y por haber. Pero la experiencia y profesionalidad de nuestro equipo humano hizo que la labor se llevara a cabo sin contratiempos.
El valor de la tecnología en la reducción del riesgo de derrumbe de rocas
Aunque fundamental, el despliegue de dispositivos tecnológicos como los que ofrecemos en Arantec es solo una pieza del rompecabezas.
Una vez que se ha recopilado la información necesaria a través de la monitorización, es vital implementar medidas para reducir el riesgo de desprendimiento de rocas. Estas medidas pueden incluir, por ejemplo, la implementación de mallas de contención y estructuras de protección. Además, también es importante incidir sobre la educación y la concienciación pública, promoviendo comportamientos seguros y preparando a la gente para situaciones de emergencia.
El objetivo final es, en última instancia, construir comunidades resilientes. Y la monitorización continua y la actualización de las tecnologías utilizadas, la colaboración entre los diferentes agentes (administración, empresas de como Arantec, instituciones académicas, comunidades locales, etc.) y la capacitación y el fortalecimiento de la conciencia pública son claves para alcanzar este objetivo.
Los desprendimientos de rocas pueden ser un recordatorio poderoso de la fragilidad de la vida humana frente a las fuerzas de la naturaleza.
Pero en Arantec hemos construido una atalaya basada en la tecnología más innovadora desde la que te ayudamos a monitorizar los riesgos potenciales proporcionándote las soluciones de monitorización que necesitas.